jueves, 16 de septiembre de 2010

Esta reconocido que en estos tiempos se diferencian los hombres de diferentes formas, hay un tipo de hombre muy particular, los OSOS, estos por la cantidad de testosterona los convierte en los prototipos de hombres toscos, masculinos, agresivos, con sus pelos por donde quiera, sus pollas gordas y testiculos hermosos con grandes bolas, sus cuerpos corpulentos , mazisos, de brazos fuertes y piernas hermosas , llenas de vellos, los convierten para muchos en el sueño de un pasivo, sediento de que lo posean a plenitud y sentirse abrazado y protegido por uno de estos espécimen, yo soy uno de esos osos y les contare una anécdota muy exitante.
Pues a mi me encanta la naturaleza como buen oso, y me gusta estar desnudo por lo general, es como si estuviera libre, por esa razón busco los lugares naturales donde se practica el nudismo, pasándome largo tiempo, disfrutando de todo lo que la naturaleza nos da, hasta la excitación y el morbo de lo prohibido.
Prepare un día un viaje a un parque natural, al principio pensé invitar un amigo, luego por la rapidez de los planes me arrepentí y después de cojer mi mochila y todo lo necesario tome camino hacia el lugar, llegue temprano, alquile mi canoa que viene con algunas cosas necesarias y me adentre en el bosque, bajando el rió en mi canoa, yo ya iba muy cómodo, un simple short, unos tenis y una gorra.
Llegue a un lugar solitario, que me gusto mucho y allí empecé a levantar mi campamento, tenia todo lo necesario para vivir tres días cómodamente, además de tener una vista hermosa de lo que me rodeaba, aunque sentía que me faltaba algo, algo así como un hombre que me llenara y me acompañara en aquel paraje, solo el pensarlo hacia que mi verga se estremeciera. Rápidamente ya me había desnudado y solo estaba en tenis y medias cortas, deambulando y recogiendo algo de leña para mi fogata.
A veces la soledad me da algo de miedo, en este lugar a veces se dan casos de robos o asesinatos y eso me estremecía, pero el deseo de la soledad era mayor, en eso sentí un ruido en la maleza, realmente me asuste, creía que estaba solo, y solo un hacha de campo me acompañaba, quede quieto mirando hacia lugar, cuando vi salir un hombre de unos 44 años robusto alto, con un short corto sin camisa descubriendo un pecho hermoso protuberante, usaba barba tupida , sus ojos oscuros me miraban de una forma extraña, se apretaba la verga de una manera morbosa con la mano, una de sus piernas se apoyo en una piedra, era gruesa rolliza con botas de trabajo altas, parecía un Dios del Olimpo, yo no sabia que hacer, lo salude pero no me contesto, me di cuenta que no hablaba mi idioma y me apure en saludarlo en ingles, solo me hizo un gesto.
Ya su verga se marcaba sobre el short de una manera demasiado visible, sabia que algo quería , pero no sabia de que forma y eso me ponía tenso, camino hacia mi y sin decir palabras me cogió la mano y me la puso con fuerza sobre el paquete, eso fue el principio, yo estaba a su merced, me dominaba totalmente, se saco el enorme vergon y aquello era espectacular, era hermosa, casi tan gorda como mi muñeca, incircuncisa, algo extraño en un anglo, de un largo lo suficiente como para tocarme el estomago, yo temblaba, jamás pensaría que podía suceder algo así, me obligo a agacharme y me dio golpecitos con ella en la cara, sentí su olor a sudor de hombre, casi perdía el conocimiento cuando trate de metermela en la boca, casi no entraba la cabeza roja de la excitación.
En su idioma me dijo mamamela, y cerro los ojos de placer.
Yo estaba tan asustado y sorprendido pues todo había sucedido con tanta rapidez, que casi no me había dado cuenta, tuve que agarrarlo por la cintura para que con violencia no me penetrara la boca y me ahogara, me excitaba el olor a sudor que emanaba, y casi no podía respirar de la presión que me hacia al tomarme la cabeza y hundirme aquel monstruo de polla en mi boca.
No pude menos que reconocer que aquello empezaba a gustarme, con la lengua le acariciaba el glande con movimientos circulares, hacia que saliera y entrara de forma acompasada y eso que solo era una pequeña porción de esa maravilla, mi baba le corría por las bolas a las que le acariciaba al ritmo del saca y mete.
De pronto se detuvo y con un fuerte tirón hacia atrás, la saco de mi boca. Golpeo y restregó su verga contra mis labios con lo que embarro de saliva mi rostro. Con otro movimiento brusco estrello sus huevos en mi rostro y me dijo que se los chupara, mientras me decía cómetelas. Mi lengua recorría sus huevos de forma que lo hacia estremecer, me dijo que lo hacia muy bien, mientras el se masturbaba yo seguía extasiado lamiendo sus bolas con su sabor característico de macho,
Aaaaaarrrrrrrrrrrrrrrrrrr! espera un momento me dijo, me libero completamente, hizo que tendiera una frazada en la tierra y me puso bocaarriba, se quito lo que le quedaba de ropa y yo también, se sentó en mi cara, mandandome a chupar y seguía masturbandose, casi me ahogaba, pero mi verga parecía estallar mi liquido seminal salía a raudales. Agachado sobre mi cara, me metía la polla en la boca dándome arqueadas, era enorme, imposible metermela entera.
Si el estaba a cien yo estaba a mil, a ratos me llevaba la mano a mi verga y me masturbaba, y a ratos tenia que frenar sus embestidas. De pronto se detuvo y cojiendome con rudeza me hizo voltear levantándome por las caderas y poniéndome en cuatro patas. El se coloco detrás de mi ligeramente ladeado hacia la izquierda, una rodilla en tierra , la otra flexionada, con una mano me abría el culo y la otra dirigía la cabeza de la polla hacia mi esfínter palpitante, debo decir que no me meto nada por costumbre, así que mi culo estaba casi virgen, el se dio cuenta de eso y me hecho un enorme escupitajo y me metió el dedo del medio con cuidado , algo que nunca me ha gustado, pero en solo sentirme poseído me dejaba a su merced, me dilato y sentía como me chorreaba la saliva por los muslos, inmediatamente empezó a presionar aquella cabeza en mi aro anal sentía que se estiraba y se dilataba, era como si estuviera pariendo, me presiono firme, abriendo el canal y yo sintiendo que todo se me nublaba, cuando paso las primeras tres pulgadas paro y me empezó a acariciar las nalgas, eso me producía un alivio enorme, volvió a ensalivarse la verga y siguió presionando, yo todo relajado trataba de cooperar para que el daño no fuera tan terrible, hasta que toda aquella verga estaba dentro de mi, creía que me había defondado, quedo quieto besándome el cuello y la espalda, me tumbo de lado y quede con la pierna levantada y el penetrándome con solo los testículos afuera, cuando la primera impresión se fue, empezó a moverse poco a poco haciéndome sentir en la gloria , mi verga empezó a endurecerse de nuevo y el con una mano me la agarraba masturbándome sincronizadamente, yo pensaba que no entraría pero yo era dueño de aquella masa de carne dura, un calambre me subía del culo a la nuca, gemía de placer y eso lo excitaba mas, haciendo los movimientos mas rápidos, lo sentía gemir también, sin sacármela se fue moviendo hasta que yo quede sentado sobre el y con todo adentro, tome la batuta y fue que yo empecé a sacármela y metermela con movimientos sensuales quedamos enyuntados, de manera que sus muslos quedaban sobre mis piernas el cogía mis caderas y sentía que mi movimiento casi le sacaba la leche, yo podía masturbarme libremente y me vine con chorros espesos echándome hacia atrás gimiendo, pero con la verga rígida , seguía dándome gusto, sudorosos, éramos como dos maquinas de sexo, el gemía de placer a cada movimiento, cambiamos de posición para yo tomar la de cuatro patas y el me empezó a bombear el culo con frenesí, creia que me sacaría las tripas, pero era delicioso sentir que el estaba en el clímax, sentí como ya estaba a punto de venirse cuando empecé a masturbarme y en el preciso instante que senita su leche entrando a borbotones empecé a eyacular por segunda vez, era impresionante la sensación de plenitud, yo solté un alarido que hizo retumbar las piedras, caímos de lado sin despegarnos , sudados y exhaustos, pero satisfechos.
Fueron los días mas maravillosos que he vivido, hoy el es mi amante y seguimos como el primer día, aunque ya mi culo no me duele tanto....

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